Esta primavera he tenido la suerte de poder fotografiar a
placer al buitre negro (Aegypius
monachus). Cada vez son más numerosos y se pueden observar por sitios donde
antes apenas existían, pero una cosa es verlos y otra muy diferente el poder
fotografiarlos.
Su carácter desconfiado y el menor numero que su congénere
el buitre leonado, hacen de este un objetivo fotográfico más codiciado.
Siguen siendo las grandes dehesas donde estas impresionantes
rapaces se pueden ver con mayor facilidad, y desde luego el poder
fotografiarlas en su entorno más característico es desde luego, un lujo.
Cámara D4, objetivo 600mm VR, TC 1.4, v1/1000s, f 5,6, ISO 1000.
Cámara D4, objetivo 600mm VR, TC 1.4, v1/640s, f 5,6, ISO 400.
Cámara D4, objetivo 600mm VR, v1/500s, f 4, ISO 2000.
Cámara D4, objetivo 600mm VR, v1/640s, f 4, ISO 4000.
Cámara D4, objetivo 600mm VR, v1/640s, f 4, ISO 320.
Cámara D4, objetivo 600mm VR, v1/800s, f 4, ISO 125.
Cámara D4, objetivo 600mm VR, v1/1600s f 5, ISO 400
Cámara D4, objetivo 600mm VR, v1/640s, f 4, ISO 2200.
Cámara D4, objetivo 600mm VR, v1/ 500s, f 4, ISO 2500.
Cámara D4, objetivo 600mm VR, v1/640s, f 4, ISO 320.